PALABRAS DEL RECTOR
Mensaje del Rector
40 años formando profesionales
con sentido cristiano
Este año nuestra Universidad celebra una efeméride muy especial, cumple cuarenta años de servir a la sociedad salvadoreña formando profesionales altamente competitivos a nivel nacional e internacional, mediante una formación que combina enseñanza académica y valores cristianos, lo que potencia las oportunidades a nuestros graduados en el mundo laboral.
Es momento oportuno de rendir un justo homenaje a quienes con su esfuerzo construyeron y a quienes siguen construyendo nuestra institución. Quiero destacar la tenacidad y el esfuerzo de quien junto con un grupo de visionarios fundaron la Universidad el 13 de abril de 1982, me refiero a nuestro recordado Monseñor Marco René Revelo y Contreras, primer rector, quien no escatimó sacrificios para hacer realidad el sueño de la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES) de tener una universidad que fuera referente de la formación integral y de promoción de la persona humana. Es de recordar y reconocer el apoyo al crecimiento y a la calidad institucional que brindó Monseñor Fernando Sáenz Lacalle, quien fue el primer Vicerrector, y por supuesto el valioso aporte que brindó al crecimiento de la Universidad mi antecesor Monseñor Romeo Tovar Astorga.
Me siento profundamente agradecido con los que han hecho suyos los ideales de los fundadores de la Universidad y que con su trabajo bien realizado siguen aportando al desarrollo de esta casa de estudios: me refiero al personal administrativo y académico, que en el día a día son los encargados de que los principios de la Universidad se traduzcan en servicios de primera calidad para nuestra comunidad académica.
Debo resaltar el esmero estratégico con el que los miembros del Consejo Directivo, del Consejo Académico y del Consejo Administrativo desarrollan su accionar para que se cumplan la visión y la misión institucional, así como sus postulados y fundamentos filosóficos.
A cuarenta años de su fundación, nuestra Universidad sigue fiel a los ideales fundacionales, ha sido reconocida como una institución sólida y por su calidad en los servicios que brinda a nivel nacional e internacional, ha sido acreditada por la Comisión Nacional de Acreditación de la Calidad de la Educación Superior desde el año 2002. Cuenta con un Centro Regional en el municipio de Ilobasco, ha incrementada su capacidad física y su oferta académica, no solo en el número de carreras en los grados académicos, ofreciendo ya programas de doctorado, lo cual le potencia aún más para incidir positivamente en la vida nacional contribuyendo en diversos programas de desarrollo.
En el marco de este cuadragésimo aniversario quiero enviar un afectuoso saludo a nuestros estudiantes, razón de ser de nuestros esfuerzos.
Finalmente, felicito a todos los miembros de la comunidad universitaria: autoridades, personal administrativo, personal docente y estudiantes; la celebración de este aniversario es fruto del arduo trabajo de todos.
Encomiendo a la Santísima Virgen María, bajo la advocación de la Inmaculada Concepción, su maternal intercesión para que esta Universidad, obra de la Iglesia Católica, siga cosechando frutos, contribuyendo a formar profesionales con una vocación de servicio.
Que nuestro Padre Dios les bendiga.
Monseñor Miguel Ángel Morán Aquino
Rector